Numerosos estudios han señalado a la estrecha relación que existe entre el estrés y las enfermedades de la piel. El llamado vitiligo emocional es prueba de ello.
El estrés determina la evolución de muchas enfermedades de la piel, acelerando sus síntomas. Está relacionado con una mayor inflamación, mayores síntomas cutáneos como el prurito y una mayor sensibilidad frente al sol y otros agentes agresores. Esto es lo que sucede con el vitíligo emocional.
Según destacan desde la Academia de Dermatología y Venereología (AEDV ), además del llamado vitíligo emocional, patologías como la dermatitis atópica, la psoriasis, el liquen y la rosácea pueden verse agravadas por este problema.
La explicación parece clara. Nuestra organismo actúa frente al estrés, identificándolo como una agresión se activan las defensas. Si esta interpretación es desproporcionada nuestras defensas llegarán a agredir a células sanas. En el caso del vitíligo emocional se destruyen los melanocitos.
Cómo combatir el vitiligo emocional
Para evitar estas consecuencias ten en cuenta estos consejos:
- Relájate. Aprende técnicas de relajación y practícalas con regularidad.
- Descansa al menos ocho horas y mantén los mismos horarios
- Dedica un tiempo a ti. Busca actividades placenteras y resérvales un tiempo cada semana
- Cuida tu alimentación, evita sustancias tóxicas como tabaco y alcohol y haz ejercicios con regularidad.
Según destaca la Organización Mundial de la Salud, el 80% de las enfermedades de la piel tienen origen somático. Asimismo, los expertos advierten que el estrés emocional puede acelerar o desencadenar vitíligo en personas con predisposición a presentarlo.
Lo que parece claro es que, a pesar de que el estrés no sea el origen de las enfermedades de la piel, sí que puede actuar como detonante o acelerador en algunos casos.
Así lo recuerdan también desde la Asociación de Pacientes de Vitíligo (Aspavit). Instisten en la importancia de asumir la enfermedad y buscar apoyo psicológico si es necesario. No hay que olvidar que las personas con vitíligo tienen alrededor de un 20% más de alteraciones psiquiátricas que el resto de la población.
Otro de los puntos que destacan desde Aspavit es la importancia de seleccionar bien al dermatólogo y seguir el tratamiento pautado. Una alimentación sana, con consumo abundante de antioxidantes y evitar los tratamientos milagro son otras de las recomendaciones de la Asociación.