La dermatitis es una enfermedad crónica de la piel de tipo inflamatorio que se manifiesta en brotes. A pesar de que algunos de los síntomas mejoran en verano, el sudor y la exposición al sol y al cloro de los síntomas pueden dificultar el tratamiento de la dermatitis en el periodo estival.
Las pieles atópicas tienen una barrera cutánea debilitada por lo que los agentes externos la atraviesan. Esto sumado a una reacción desmedida del sistema inmunitario, provoca los brotes. Entre los síntomas figuran inflamación, eccema, enrojecimiento, descamación, picor, xerosis o sequedad, etc.
Sólo entre el 3 y el 10% de los pacientes con dermatitis atópica experimenta un empeoramiento y/o reacciones adversas producidas por la exposición solar. No hay que olvidar que el sol ejerce un papel importante en el tratamiento de la dermatitis por su efecto inmunosupresor. Eso sí, es importante utilizar protección solar especial para pieles atópicas con ingredientes hipoalergénicos.
Asimismo, en verano estamos normalmente más relajados y bajan los niveles de estrés, un factor detonante de los brotes.
Pero el verano conlleva también algunos inconvenientes en el tratamiento de la dermatitis. Os damos algunas recomendaciones para cuidar las pieles atópicas durante estos meses:
- Limpia tu piel tras el baño. Después de bañarte en la piscina o en mar date una ducha para eliminar los restos de cloro o de sal. Ambos resecan la piel, por lo que además es recomendable que refuerces la hidratación en verano.
- Utiliza jabones pH neutro o syndet (jabón sin detergente) para la higiene de la piel. Son menos agresivos.
- El sudor es otro de los agentes que pueden dificultar el tratamiento de la dermatitis. Utiliza tejidos naturales, de algodón o de lino, evitando fibras sintéticas que producen una mayor sudoración y dificultan la transpiración de la piel.
- Evita el aire acondicionado. Su uso crea contrastes de temperatura nada recomendables para la dermatitis y además reseca la piel.
- Bebe mucha agua (al menos 2 litros al día) para mantener tu piel hidratada. Lleva una alimentación equilibrada con alta presencia de frutas y verduras.