Tras el verano, retomamos poco a poco nuestras rutinas diarias. Volvemos al trabajo, los niños al colegio… Planificamos el próximo “curso” y con él nuestra actividad para los próximos meses, incluidos nuestros buenos propósitos, entre los que figura el cuidado de la piel en el caso de las personas con vitíligo.
El tratamiento del vitíligo es un camino largo que requiere de constancia y de un enfoque global dirigido tanto a detener la despigmentación de la piel como a repigmentar las zonas afectadas.
Ahora es el momento de marcarse un objetivo, de acudir al dermatólogo y ponerse en marcha. El especialista será quien determine cuál es nuestro tipo de vitíligo y qué tratamiento es más adecuado en nuestro caso.
El tratamiento ha de ajustarse no sólo al tipo de vitíligo sino también a nuestras características y las de nuestro entorno (no es lo mismo vivir en una región con abundante exposición solar durante todo el año, que en otra en la que es necesario recurrir a la fototerapia para continuar el tratamiento del vitíligo durante los meses de invierno).
En Abedul Productos Farmacéuticos hemos desarrollado una gama de productos especialmente desarrollados para el tratamiento del vitíligo.
Si el vitíligo se manifiesta en zonas localizadas (vitíligo focal), como manos, cara, zona genital, etc. se recomienda un tratamiento del vitíligo que combine Meladul Gel y Fototerapia.
En el caso del vitíligo que afecta a zonas más extensas y en las que crece pelo, como piernas, brazos y tronco, se recomienda seguir un tratamiento que combine fotosensibilizantes, tanto tópicos como orales, y fototerapia.